El flujo de remesas desde los países desarrollados hacia los países menos desarrollados ha cobrado una importancia grande en los últimos años. Durante el año 2008 esta cantidad fue estimada por la organización Diálogo Interamericano en $69,000 millones.
Este proceso ha sido muy importante y complejo en América Latina. Para indicar la importancia de ese flujo la podemos apreciar por los siguientes ejemplos:
- La segunda fuente de divisas, en México y después del petróleo, proviene del envío de fondos de los ciudadanos mexicanos que han salido del país en busca de un mejor futuro, a los familiares que allá han quedado.
- Los latinoamericanos que más fondos mandan a sus parientes son aquellos que han emigrado a Japón.
- España ha sustituido con creces a Argentina como destino de emigrantes en el caso de ciudadanos paraguayos, rompiendo una corriente histórica que se remonta a mediados del siglo pasado.
De acuerdo a las investigaciones realizadas en América Latina por Bendixen and Associates y el Banco Interamericano de Desarrollo, durante estos últimos 8 años, las personas que reciben las remesas son mayormente:
- Las mujeres, en edades comprendidas entre los 18 y los 35 años.
- Los hermanos y hermanas, más que los padres o los hijos
- La cantidad promedio de envío mensual es de $200.00.
En el caso de Cuba, el flujo de remesas se ha mantenido estable por los últimos 10 años. Contabilizar ese monto es complicado por la poca facilidad que da el gobierno cubano para obtener un información verificable y por la poca coincidencia entre lo que dicen mandar los cubanos desde los Estados Unidos y lo que dice recibir el Gobierno.
Se pudiera pensar que las trabas que el gobierno cubano y el norteamericano han impuesto al envío y recepción de las remesas pueden haber disminuido ese flujo, pero no es así. El Banco Interamericano de Desarrollo calculó ese total en la suma de $1,138 millones para el año 2002. Para el año 2008, un estudio del economista Manuel Orozco determinó que esa suma oscilaba entre $1,000 y $1,400 millones.
Pretende este estudio determinar el uso de las remesas en Cuba, tanto ahora como en el futuro, usando como base de comparación el uso que en América Latina dan a esas remesas, por suponer que ese será el mismo comportamiento de un receptor de remesas cubano, dentro de las características del sistema socio político de ese país.
CAMBIO DE ACTITUDES EN EL UNIVERSO CUBANO QUE RESIDE EN ESTADOS UNIDOS
Comencemos por analizar las características de la comunidad cubana en los Estados Unidos y los cambios que en el tiempo se han dado, ya que de allí sale la mayor parte de las remesas hacia Cuba.
La información que aquí doy surge de cuatro encuestas realizadas por Bendixen and Associates sobre un universo de personas nacidas en Cuba y personas nacidas en USA que se consideran cubanos o que están interesados en las cuestiones cubanas, una en diciembre del 2000, otra en en setiembre del 2006 y otra en mayo del 2009. Por último una patrocinada por el Cuba Study Group en abril del año 2002.
Características Generales
- La primera conclusión es que es la comunidad cubana en USA es cada vez menos cubana y cada vez más norteamericana. En el año 2000, los nacidos en Estados Unidos que se consideraban cubanos eran el 7% de la población encuestada. Ahora es el 24%.
- Es un grupo ligeramente más joven ahora que antes. En el 2000, los mayores de 50 años eran el 57%, ahora son el 51%. Los más jóvenes, los de menos de 35 años pasaron del 17% al 19%.
Opiniones Sobre Temas Políticos que Pueden Incidir en el Envío de Remesas a Cuba
- El tema del apoyo al embargo ha ido evolucionando. En la encuesta del 2002 el embargo era apoyado por el 61% de los encuestados, en el 2006 ese apoyo bajó al 53% de los entrevistados, en el 2009 el embargo es apoyado por el 42% del universo encuestado.
- Los viajes de cubanos a Cuba sin restricciones en el 2002 eran apoyados por el 54% de los entrevistados y rechazado por el 40%. La restricción en la cantidad de remesas que se podían enviar en ese mismo 2003 eran apoyadas por el 65% de los entrevistados y rechazadas por el 31%. Ahora, el cambio de política en esos dos campos aprobado por el gobierno demócrata que ha liberado los viajes de cubanos y levantando las restricciones en cuanto a la frecuencia y monto de las remesas tiene un apoyo del 64% y un rechazo del 27%.
- Los viajes sin restricciones de ciudadanos norteamericanos, no nacidos en Cuba ni hijos de cubanos, eran aprobados por el 46% de los entrevistados. Ese porcentaje aumentó en esta última encuesta al 67%.
- Además del apoyo a las medidas de eliminar las restricciones en los envíos de dinero, algo que nos hace suponer que las remesas a Cuba aumentarán, es que aproximadamente 240,000 cubanoamericanos piensan viajar a Cuba durante los próximos 12 meses, mientras que en los pasados 12 meses solamente viajaron 80,000.
- Es decir, el número de viajantes, que potencialmente mandará remesas, se triplica en un año. Algo similar puede pasar con las remesas, que sufran un aumento importante al eliminar las restricciones, si la crisis económica norteamericana no limita esta tendencia. Todo esto en un plano hipotético, que debe ser comprobado en la realidad con estudios rigurosos.
EL COMPORTAMIENTO DE LOS RECEPTORES DE REMESAS EN AMÉRICA LATINA
Bendixen and Associates, The Campol Group y el Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo han realizado distintos estudios sobre las remesas que mandan y reciben los latinoamericanos. De personas que envían se han realizado encuestas en Japón y España. En los Estados Unidos se han realizado múltiples grupos focales de personas que envían, entrevistas en profundidad con remitentes y encuestas.
Para analizar el otro segmento de esta ecuación, es decir, aquellos que reciben los envíos, se han realizado encuestas en Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Haití, República Dominicana, Centro América y México y grupos focales en Colombia, Ecuador, Haití, República Dominicana, Centro América y México.
De estos estudios se ha logrado recabar importante información:
- Durante los primeros cinco años de la década del dos mil, la principal inversión de los receptores era la alimentación y los servicios de la casa seguida por la inversión en educación.
- Por ejemplo, en el 2004 los receptores de remesas de México, país que más remesas recibe desde los Estados Unidos y el resto del mundo, destinaban a los gastos del hogar el 78% del total recibido y solamente un 8% se destinaba a la educación. Otros destinos de esos fondos eran: el ahorro (8%), negocios (1%) y propiedades (1%).
- En el 2004 y en la República Dominicana destinaban el 60% de esos montos a la compra de comida y gastos de la casa, mientras el 17% era aplicado a la educación. En ese mismo año, en Colombia se destinaba el 68% a la alimentación y a los gastos de la casa, mientras que el 12% se destinaba a la educación.
- En los estudios realizados en el 2005 en Perú el destino del 60% de las remesas era para los gastos del hogar y un 21% iba a la educación. Después venía la inversión en negocios (8%), el ahorro (6%), las propiedades (1%) y los lujos (3%).
EL AÑO 2006, AÑO DE CAMBIOS IMPORTANTES
- En primer lugar, el flujo de remesas aumentó a niveles no previstos. Como ejemplo de esto, en México el envío por persona, que era de $190 en el 2003, aumentó a $225 en el 2006. En el 2003 el promedio de envío de remesas era de 7 por año, en el 2006 se situó en 10 veces al año.
- En México, el número de personas que enviaban remesas se duplicó en ese mismo lapso.
- El monto total de las remesas a Latinoamérica se incrementó en un 80% desde año 2003 hasta el año 2006.
- Pero sucedió algo más importante: se detectó que los que enviaban remesas, no solamente aumentaban la frecuencia y el monto de las mismas, sino que cambiaban la finalidad de las mismas. Hasta ese momento la ayuda era fundamentalmente para comida y gastos del hogar, desde el 2006 la ayuda tenía un componente de inversión que antes o no tenía o era marginal.
El Cambio
Un total de 6 grupos focales de inmigrantes adultos a los Estados Unidos realizó Bendixen and Associates, por cuenta del Banco Interamericano de Desarrollo, entre el 17 y 20 de enero del 2006 para profundizar en una percepción que se tenía sobre los cambios actitudinales de los que mandaban y recibían remesas. El propósito de estos grupos era confirmar las nuevas tendencias de los remitentes y medir la posibilidad de que el flujo de remesas se transformara en un estímulo del desarrollo en países de América Latina.
El resultado fue concluyente: los remitentes estaban mandando recursos para mantener a sus familiares cercanos, pero también comenzaban a invertir en compras de casas, terrenos, negocios, vehículos. Era como si estuvieran anticipando un regreso triunfal con la misma mentalidad del Indiano español que regresó a España en la época de la Colonia.
Durante el 2007 y el 2008 el interés investigativo se trasladó a la parte del que recibía y varios estudios se hicieron en Centro América y México. Se trató de probar si los receptores de remesas aceptaban invertir en otras cosas fuera de los gastos del hogar. La respuesta fue sumamente interesante.
Interés en México
En México, por ejemplo, los entrevistados indicaron su interés en invertir lo que recibían en:
- Seguros de Salud (25%) para mejorar la calidad de los servicios médicos que recibían.
- O pensaban dedicar parte de esos montos, si se establecían programas para receptores de remesas, en el establecimiento de nuevos negocios o la mejora de los que ya existían (28%).
- Pensaban también obtener créditos hipotecarios para adquirir una vivienda o mejorar la que ahora tenían (16%), si se creaban los programas apropiados.
- A pesar de ser gratuita la educación en México, y de buena calidad, un 13% pensaba sacarle ventajas a las remesas para la educación de hijos o pariente cercanos.
- Tal vez por la crisis bancaria que vivió México en el año de 1995, la confianza no ha regresado plenamente al inversionista y solamente un 6% dijo estar interesado en ahorrar parte de lo recibido.
Interés en Centro América
- A diferencia de México, el 53% de los centroamericanos estaban interesados en programas de ahorro.
- El 44% en planes de salud.
- El 38% en inversiones de negocio.
- El 31% en créditos hipotecarios para mejorar la vivienda o adquirir una.
- Un 25% indicó su interés por la educación.
EL FUTURO DE LAS REMESAS EN AMÉRICA LATINA
Es de suponer que la crisis económica que ha afectado al Mundo, tiene una honda repercusión en el envío de remesas. Pero en la medida en que la crisis se va resolviendo y en la medida en que los gobierno legislan sobre la inmigración y los indocumentados puedan documentarse e incorporarse plenamente al proceso productivo, las remesas aumentarán de nuevo y el flujo se dirigirá cada vez más a las inversiones, tales como negocios, salud de alta calidad, seguros, educación, inmuebles y ahorro.
INFERENCIA DEL COMPORTAMIENTO DE LOS RECEPTORES DE REMESAS EN AMÉRICA LATINA SOBRE EL COMPORTAMIENTO DE LOS RECEPTORES DE REMESAS EN CUBA
Por ser el cubano un latinoamericano típico, con los mismos defectos y las mismas virtudes, es de suponer que sus hábitos de gastos sean similares a los del resto de América Latina con las limitaciones impuestas por un régimen comunista. Se puede pensar que el sistema comunista regula la adquisición de bienes y que las remesas poco pueden ayudar, pero al entrevistar a cubanos recién llegados vemos que son muchos los usos que se le pueden dar a los recursos que se le envían desde afuera. La utilización de las remesas sigue el mismo patrón que en el resto de América Latina. Lo primero que hace el cubano al llegar la remesa del pariente o amigo desde el extranjero es:
- Pagar los gastos de la casa, fundamentalmente la comida. A pesar de ser restringida la venta oficial de comida y en algunos renglones regulada, algunos artículos son adquiridos en distintos lugares, en distintos momentos. Por ejemplo, en los mercados campesinos cuando estos son permitidos, en las tiendas en dólares, o en el mercado negro.
- Otra parte se gasta en productos para el hogar tales como:
• Jabón
• Papel higiénico
• Aceite
• Electricidad
• Luz brillante para faroles (usados cuando se va la luz)
• Ollas de cocinar. - Otra para los arreglos del refrigerador, de los ventiladores, del colchón.
- En ropa.
- Algo de esas remesas, aunque no un porcentaje alto, es utilizada en estudios. Aunque la educación en Cuba es gratuita, la calidad no es buena en todos los niveles y los padres deben compensar esa deficiencia con clases particulares. A las personas que dictan ese apoyo educativo se les llama “repasadores” y deben ser pagadas con parte de las remesas.
- El ahorro, o el concepto de ahorro, es muy peculiar en la Cuba de hoy. El ahorro a largo plazo es posible en cuentas abiertas en el Banco Popular de Ahorro, pero poco extendido. La gente teme que dejando por mucho tiempo cantidades de dinero en esa cuenta, el gobierno puede decretar una expropiación en cualquier momento. Más bien lo utilizan por corto tiempo, como medida de seguridad para no dejar esas sumas en la casa, cuando se contempla un gasto o una inversión cuantiosa como lo es una fiesta de quince años para una hija o para pasar de una vivienda a otra mejor.
- Las remesas también se pueden utilizar en inversiones, como pueden ser las compras de carros de uso para trabajar como taxis o para conseguir una casa de habitación a través del procedimiento llamado “permuta.”
- Por último, especialmente en el caso de jóvenes y cuando la cantidad recibida es considerable, posiblemente $1,000 o más, la remesa puede ser destinada al placer, a bailes o para tomarse unas vacaciones.
- Hay que hacer notar que la utilización de las remesas no es la misma en las ciudades que en el campo. Estas que hemos descrito aquí se aplican a las ciudades. En el campo la inversión más importante la constituye la compra de semillas para la siembra, animales para la reproducción y venta, tales como cochinos, chivas, gallinas o para ropa, ya que la comida se consigue con más facilidad que en las ciudades.
Aunque se requerirían más estudios sistematizados sobre este tema, como se podrá ver, el patrón usado por los cubanos para invertir las remesas, de acuerdo a las entrevistas realizadas, se parece mucho al usado por los latinoamericanos y que fue reflejado claramente en los grupos focales, entrevistas de profundidad y encuestas que por años se vienen realizando.
EL FUTURO DE LAS REMESAS EN CUBA
El mayor flujo de remesas a Cuba proviene de la colonia cubana en los Estados Unidos. Las relaciones entre los dos países tendrán una gran influencia en el flujo de remesas.
Desde el punto de vista del envío de remesas y por las declaraciones que el Presidente Barack Obama ha hecho, las medidas que ha tomado y las promesas hechas en la campaña, solamente podemos suponer que el gobierno norteamericano permitirá el envío de remesas con menos restricciones, con lo cual el flujo aumentaría.
Desde el punto de vista del Gobierno cubano podemos establecer tres hipótesis: que el gobierno restrinja ese flujo y el uso de las mismas, que lo deje como ahora, o que permita una mayor entrada de remesas y abra oportunidades para el uso de ellas.
Hipótesis del Gobierno Más Restrictivo
Un gobierno más controlador impondrá el pago de una tasa mayor en cada envío, restringirá o perseguirá el establecimiento de negocios, de compra o permuta de casas, establecerá restricciones mayores en las cuentas de ahorro y perseguirá con mayor eficacia el mercado negro. En este escenario, el receptor se verá constreñido a usar lo que le queda de las remesas en gastos de mantenimiento y le será mucho más difícil acudir a los mercados irregulares o emplear el dinero que le envían en cualquier otra cosa que no sea sobrevivir.
Hipótesis del Gobierno que No Haga Cambios
Esta segunda hipótesis nos dibuja la realidad actual y, por tanto, lo receptores de remesas harán lo que hasta ahora están haciendo, como se ha desarrollado en este trabajo.
Hipótesis del Gobierno que Permita Algunas Oportunidades
En este tercer escenario, las remesas comenzarían a tener un efecto de instrumento de cambio social y político. El receptor de remesas viviría mejor, invertiría y se haría más útil a la sociedad, participaría en un ensayo similar al modelo chino, donde dentro del esquema comunista existe un desarrollo capitalista que cada vez se hace más pujante e influyente. Un desarrollo que no choca con el sistema político pero que acelera cambios en las condiciones de vida de los que reciben el flujo directo y en los que reciben indirectamente el beneficio de ese flujo al ser partícipes de ese desarrollo iniciado por las remesas y tolerado o apoyado por el Gobierno.
El tema de las remesas puede llegar a tener una gran importancia en la Cuba del mañana, cualquiera que sea el futuro de la Isla y debe ser estudiado permanentemente.
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