La economía cubana es muy dependiente del significativo apoyo venezolano desde 2004, estimado en el orden del 15% del PIB (Hernández-Catá, 2012).1 Si termina la ayuda venezolana el colapso de la economía es probable, similar al que ocurrió a principios de la década de los 1990s cuando la ayuda soviética concluyó, a menos que se amplíen, profundicen y aceleren las reformas en curso en la Isla, ahora pausadas, según el artículo Cuba: Indecision Time en The Economist del 13 de setiembre de 2012.
La explicación del posible colapso es que Cuba no paga nada en efectivo por los 125.000 barriles de petróleo diarios que recibe de Venezuela; los paga en servicios profesionales a US$27 el barril y el resto en deuda a 25 años y al 1% de interés, términos excepcionalmente concesionales. Asimismo, Cuba tendría que absorber 44.000 profesionales y técnicos que actualmente laboran en Venezuela por los que percibe unos US$6 mil millones anuales y dejaría de percibir financiamiento por US$1 a US$2 mil millones para proyectos de inversión de los acuerdos anuales de cooperación bilateral. 2 Sería un verdadero shock para Cuba.
Como se verá más adelante la economía venezolana está enmarcada en políticas económicas socialistas y populistas que determinan desequilibrios y distorsiones insostenibles que reducen la capacidad productiva y crean fuertes presiones inflacionarias y de importaciones. Venezuela enfrenta las consecuencias de estas dos decisiones de política económica cuyos efectos se refuerzan mutuamente y que tienen como rasgo central que son autodestructivas. La implantación de un sistema socialista como el cubano tiene un efecto negativo sobre la capacidad productiva y la institucionalidad del país. El expansionismo populista intenta gastar recursos que el país no tiene, propiciando el sobreconsumo mediantes políticas monetarias y fiscales que inexorablemente determinan la inflación e importaciones, y a la larga los desequilibrios e inconsistencias que generan acaban frustrando la expansión que intenta promover. Es imposible para un país gastar por encima de su producción.
A partir de julio de 2012, el precio del petróleo no es lo suficiente elevado para continuar financiando el aumento del gasto público y las importaciones resultantes. La producción de petróleo ha disminuido sostenidamente a partir de 2002. 3 En 2012 el gobierno estableció el racionamiento de gasolina en los estados de Táchira y Zulia, fronterizos con Colombia, para restringir el consumo interno y el contrabando de gasolina a Colombia.
Como consecuencia de la baja en la producción petrolera, Chávez ha ampliado la deuda externa, principalmente con China, en unos US$40 mil millones en los últimos tres años, mediante acuerdos de fondos rotatorios de yuanes por petróleo. Asimismo, ha empleado reservas internacionales que han implicado ventas de oro monetario.
Para poner la ayuda a Cuba en la perspectiva adecuada y evaluar su sostenibilidad es importante tener en consideración la evolución de la economía venezolana en el futuro cercano, la que está “en esteroides.” Así aún si Chávez gana las elecciones y se mantiene sano, la economía requerirá ajustes sustantivos y es probable que la ayuda a Cuba y otros países se reduzca o elimine en la medida que Venezuela trate de mantener los servicios sociales que ha ampliado y tenga que servir la deuda externa contraída recientemente.
Un tema conexo e importante, aunque no se aborda en este ensayo, es si Venezuela se beneficia netamente del arreglo económico con Cuba, el candidato de oposición Capriles lo ha puesto en duda. Algunos analistas sostienen que Cuba aporta un grupo disciplinado de profesionales y técnicos que da cierto orden y disciplina en el establecimiento del nuevo orden político y social del Socialismo del Siglo XXI que Chávez pretende. Algunos analistas consideran que algunas actividades administradas por los asesores cubanos se caracterizan por un elevado grado corrupción, 4 tal como la administración de los puertos en los cuales se suele cobrar una coima para autorizar la descarga de los embarques de productos perecederos o sencillamente para apurar la de otros productos en un país que sufre de una elevada inflación crónica.
El resto del ensayo es como sigue. La primera sección resume el desempeño económico venezolano en el período 2009–2011 y la compleja situación y tendencias en 2012. La segunda examina algunas de las principales políticas económicas populistas y socialistas de Chávez y los desequilibrios y las distorsiones que han inducido. La tercera presenta las políticas que Capriles o Chávez aplicarían después de las elecciones de 2012. La última sección presenta algunas conclusiones.
PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS ECONÓMICOS EN 2009–2011 Y COMPLEJA SITUACIÓN Y TENDENCIAS EN 2012
En 2008–2009, la economía venezolana sufrió una contracción del PIB con una inflación elevada (estanflación) que afectó al ciudadano medio; caso único entre los países de América Latina y la OPEP. Venezuela se está quedando rezagada en ambos grupos de países. El PIB real se contrajo 3,2% en 2009 y 1,5% en 2010, y los precios al consumidor subieron un 27,1% en 2009 y 28,2% en 2010, respectivamente (ver Cuadro 1). Esta situación fue determinada por la recesión internacional con la disminución de los precios del petróleo y las erradas políticas económicas a nivel nacional. Sin embargo, desde 2010 los precios del petróleo se recuperaron y el PIB de Venezuela creció 4,2% en 2011 mientras se mantuvo una alta tasa de inflación de 26,1%.5 Similar crecimiento del PIB y de la tasa de inflación se esperan para 2012. El PIB de 2011 fue menor al de 2008.
Cuadro 1. Venezuela, Algunos Indicadores Económicos Clave, 2008–2012
La recuperación del PIB en 2011–2012 se ha basado principalmente en el aumento de ingresos externos en combinación con una expansiva política fiscal y monetaria. El aumento de los precios internacionales del petróleo, la expansión de la deuda pública externa y más recientemente la utilización de las reservas internacionales, incluso las ventas del oro, han permitido que el sector público aumente fuertemente su gasto en general y en particular en el sector de la construcción.
Las exportaciones de bienes aumentaron de US$57,6 mil millones en 2009 a US$92,6 mil millones en 2011 y se esperan que lleguen a aproximadamente US$97 mil millones dólares en 2012. Las reservas internacionales se redujeron de US$42,3 mil millones en 2008 a US$29,9 mil millones en 2011, lo que ha continuado en 2012.
El déficit fiscal aumentó progresivamente de 2,6% del PIB en 2008 a 11,6% en 2011 y se espera alcance a no menos de 14,7% del PIB en 2012. La deuda pública neta como proporción del PIB aumentó de 14,0% en 2008 a 25,1% en 2011 y se proyecta que llegará a 49,0% en 2012.
Como resultado de las erradas políticas económicas, la formación bruta de capital fijo, después de contraerse en 2009 y 2010, aumentó en 2011 por la fuerte alza en el gasto público. El gobierno ha tratado de compensar la caída de la inversión privada mediante el aumento de la inversión pública.
La infraestructura física e institucional se ha deteriorado y está en condiciones deplorables. Hay racionamiento de la electricidad y apagones, racionamiento de agua potable que afectan a un número creciente de sectores;6 falta de mantenimiento y reparación de la red vial básica; violencia y un pobre entorno de seguridad (mala gestión de los servicios públicos proporcionados por la policía, los tribunales y las cárceles); e inadecuada descentralización, participación y empoderamiento de los gobiernos regionales y locales.
Ante el comportamiento descrito de la economía venezolana hay tres interrogantes básicos estrechamente interrelacionados: ¿Es sostenible la expansión del PIB?, ¿están aumentando las presiones inflacionarias? y ¿se están estabilizando las reservas internacionales de divisas?
La expansión del PIB no es sostenible porque no se funda en un aumento de la capacidad productiva y hay un fuerte deterioro en la infraestructura física e institucional; por lo tanto, las presiones inflacionarias son elevadas y el drenaje de las reservas de divisas ha continuado y ambos deberán ser detenidos. En resumen, las tendencias macroeconómicas generales no pueden continuar; son insostenibles.
El consenso es que el año 2013 será difícil para Venezuela, especialmente si los precios del petróleo se conservan alrededor de US$90 por barril y se mantienen los desequilibrios y las distorsiones inducidos por las erradas políticas económicas. Una recesión parece probable y la devaluación del bolívar inevitable.
Uno de los problemas de Chávez es que se ha quedado sin recursos para financiar todos sus grandiosos proyectos de gasto social que han alimentado su popularidad debido a la disfunción económica. El desequilibrio entre, por un lado, los precios del petróleo y de los nuevos aumentos de la deuda pública y, por otro lado, el gasto público ha llevado a la pérdida de reservas internacionales que es insostenible y se detendrá.
Entre los principales factores determinantes están la disminución de los precios del petróleo (23% entre finales de febrero y finales de junio, el nivel más bajo en 16 meses, que es atribuible a la recesión económica de Europa, la desaceleración de la recuperación estadounidense y la más lenta expansión china). Asimismo, las políticas económicas erradas para establecer el fracasado modelo económico cubano que desalientan la formación de la capacidad productiva y han creado desconfianza sobre la institucionalidad del país, el mantenimiento de innecesarias políticas expansivas, y el elevado y creciente costo de la nueva deuda externa.
Los ingresos futuros del petróleo están parcialmente comprometidos y no estarán disponibles. Hay un aumento de la vulnerabilidad externa debido a la expansión de las importaciones, al aumento de la deuda externa con elevadas tasas de riesgo-país y la disminución de las reservas internacionales. El gobierno central y PDVSA se han endeudado ampliamente en los mercados de capital y la deuda pública externa tiene una baja calificación y uno de los mayores costos de riesgo país. Moody’s ha mantenido estable la clasificación de la deuda como “B2” o “especulativa”; también lo han hecho S&P y Fitch.
Mas de 40% de la fuerza laboral está en el sector informal como resultado de empleos de baja productividad o en el sector informal en vez de empleos de mayor productividad. Las políticas públicas han determinado un elevado porcentaje de personas en el sector informal: (a) el gobierno de Chávez tomó un papel central en la economía y se comprometió a redistribuir los ingresos petroleros a los grupos de menores ingresos; (b) las políticas imprudentes contra del sector privado (expropiaciones, controles estatales de precios y cambiarios, y aumentos salariales y de prestaciones sociales) han desalentado a las empresas a realizar nuevas inversiones o ampliar las existentes; el PIB se ha mantenido por debajo de su potencial. Por tanto, el resultado ha sido la informalidad y la interminable creación de empleos de clientes del Estado, pues la población ha pasado a depender del gobierno a través de la redistribución de la renta petrolera.
En circunstancias normales, la enorme expansión del gasto público debió generar una inflación mayor en los últimos años. El control parcial de la inflación ha sido posible por la utilización de un tipo de cambio sobrevaluado como un ancla nominal de precios y por los controles de precios. El régimen de tipo de cambio fija el precio de las importaciones, mientras que el precio de los productos nacionales se incrementa. Es más barato consumir bienes importados que los producidos en el país con dos importantes consecuencias perversas: (a) el aumento de las importaciones, siempre que se disponga de reservas internacionales para financiarlas;7 y (b) la producción nacional se ve afectada adversamente por la apreciación de facto del tipo de cambio, los controles de precios y, más recientemente, por la nueva legislación laboral con aumento de las prestaciones sociales (alto costo de las indemnizaciones por despidos a aplicarse con carácter retroactivo, reducción de la semana laboral, más días feriados legales, etc.), que a su vez afectan adversamente la capacidad productiva y crean rigidez laboral.
Según un documento elaborado por la firma de investigación económica Ecoanalítica, el tipo de cambio real al final del mes de enero de 2012 era de 7.8 bolívares (Bs.) por US$1, esto es más de 80% del tipo de cambio actual de Bs. 4,3 por US$1. Ecoanalítica hizo estimaciones de que el tipo de cambio ascendería a Bs. 9,4 por US$1 en diciembre de 2012, con base en la tasa de inflación interna y la tasa de inflación de los cinco principales socios comerciales de Venezuela.
EL DESBARAJUSTE DE LA POLÍTICA ECONÓMICA ACTUAL Y SU IMPACTO NEGATIVO
El Derroche de Recursos
Las transferencias y compromisos de ayuda externa, las compras de armamentos y la fuga de capitales han reducido los ingresos del auge petrolero, el endeudamiento público y la pérdida de reservas internacionales. Los agentes privados pueden obtener divisas mediante la compra de bonos del gobierno o de PDVSA en bolívares a nivel local y venderlos en el extranjero en dólares. 8 De acuerdo con el Informe Anual 2011 de PDVSA, la empresa no recibió ingresos por el 43% de sus ventas de petróleo.
Políticas Macroeconómicas Aberrantes
Hubo tres pilares principales iniciales del plan populista- socialista Chávez: la redistribución del ingreso, la expansión económica y la restructuración de la economía. En este sentido, es lógico que las políticas económicas de Chávez se hayan orientado hacia el aumento de los salarios nominales, mientras trataban de mantener baja la inflación para asegurar que los sectores más pobres estuvieran en mejor situación con un mayor ingreso real. Sin embargo, el gobierno ha mantenido niveles excesivos de demanda agregada para impulsar la expansión, incluyendo fuertes políticas pro-cíclicas fiscales y monetarias—que hace que la economía no las pueda absorber y terminen en importantes presiones inflacionarias.9
Las políticas económicas erróneas, por un lado, han disminuido o restringido la oferta agregada y, por otro lado, han aumentado exageradamente la demanda agregada. El resultado ha sido el aumento de los precios, las importaciones y la deuda pública mientras que la capacidad productiva tiende a contraerse.
El Gráfico 1 ilustra los efectos de un aumento de los precios del petróleo sobre la expansión del PIB y del nivel general de precios (AD1). Una política fiscal expansionista (AD2) acentúa dichos efectos. Las restricciones a la oferta agregada refuerzan aun más el efecto sobre el aumento del nivel de precios y tienden a disminuir el PIB. Esto esquematiza bien los desequilibrios inducidos por las políticas macroeconómicas chavistas.
Restricciones a la Oferta Agregada
El sector privado y los mecanismos del mercado están bajo constante arremetida a medida que el gobierno acelera su ritmo de expropiación y confiscación de empresas, y amplía y refuerza los controles estatales en general.
Chávez ha intensificado una política de expropiaciones de las principales empresas privadas en sectores estratégicos y otros importantes (de “soberanía alimentaria”). El poder judicial no ha sido garante efectivo de los derechos de propiedad. Más de un millar de empresas privadas han sido expropiadas o nacionalizadas desde el año 2002. La propiedad estatal de estas empresas suele ir acompañada de la disminución de su rentabilidad y de la necesidad de ayudas presupuestarias o de presupuestos blandos (la falla fatal de las economías socialistas). Las empresas suelen ser manejadas por burócratas incondicionales e incompetentes que aumentan las nóminas y no tienen incentivos para ser eficientes.
En Gestión en rojo, tres economistas venezolanos hicieron un seguimiento de las actuaciones públicas de 16 empresas expropiadas en un período de dos años. Los resultados muestran que la mayoría de las empresas están produciendo solo a una fracción de su capacidad y dependen de las transferencias directas del gobierno para mantener sus actividades, si es que continúan funcionando. Es revelador cómo Chávez anuncia cada expropiación con bombos y platillos, pero luego no informa sobre el desempeño que tiene esa empresa pocos años después de haber sido expropiada. No hay supervisión pública ni parlamentaria, ni auditoría, ni control prudencial. La arrogancia absoluta es una forma suave para describir la conducta.
Gráfico 1. Ilustración de la Futilidad de las Actuales Políticas Macroeconómicas Expansivas
A la vez el sector público invierte menos en la expansión y exploración de la producción de petróleo y en el desarrollo de la infraestructura básica, como se mencionó la infraestructura del país está en claro deterioro. 10
El gobierno ha impuesto controles generalizados sobre precios, cambiarios, comerciales, etc. Los últimos controles de precios son más absurdos, se basan en reglas para determinar precios justos y márgenes de ganancias apropiados mediante la Ley de Costos y Precios Justos que administra la Superintendencia de Costos y Precios. También una nueva ley laboral (aprobada el 30 de abril de 2012) fija prestaciones sociales adicionales a los empleados con carácter retroactivo que envenena la atmósfera empresarial y muestra que Venezuela se ha adentrado en un período cada vez difícil de rigidez laboral para la actividad privada.
Según Bloomberg, debido a las políticas anti-mercado y anti-sector privado de Chávez, Venezuela cuenta con uno de los más elevados costos de préstamos entre los principales economías emergentes.11 La CEPAL reporta que los países de América Latina cancelan una tasa de interés que supera en promedio 5,63% a la de los bonos del tesoro de EEUU mientras Venezuela lo hace a 10%.12
Venezuela enfrenta más de 20 demandas de arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI). En 2012 Venezuela se retiró del CIADI. Muchos de los reclamos son de empresas estadounidenses que demandan compensación adecuada por los activos y bienes que le han expropiado. Venezuela ocupa el lugar 129 de un total de 129 economías en el Índice Internacional de los Derechos Propiedad 2011 y el lugar 172 de un total de 183 países en el Índice Internacional de los Derechos de Propiedad del Doing Business de 2011 del Banco Mundial, aún por debajo de Irak y Afganistán.
Deficiente Gestión Pública
Chávez ha desarrollado muchos programas ad-hoc para los pobres. La pobreza, la indigencia y la desigualdad han disminuido y los servicios sociales a los pobres se han expandido. 13 Sin embargo, esos programas no son soluciones institucionales, ya que están fuera de los canales regulares de la administración pública. La corrupción y la falta de rendición de cuentas se han acentuado. Hay escasa rendición de cuentas, tampoco hay transparencia de los funcionarios públicos (empezando por el propio Chávez) sobre cómo se emplean los recursos públicos.14 Venezuela ocupa la posición 172 de 182 países en el Índice de Percepción de la Corrupción del Informe de Transparencia Internacional de 2011.
La Confrontación y Polarización Social
Chávez ha basado su filosofía económica en el desprecio y la denigración pública del sector privado (la burguesía), de su oposición y en una fe socialista en el poder absoluto del Estado para crear una justa distribución del ingreso y la riqueza y una mejor asignación de recursos. Ha idealizado el modelo estalinista cubano y ha hecho caso omiso de sus defectos y sus nefastas consecuencias camufladas parcialmente por la masiva ayuda exterior, primero de la URSS y ahora de Venezuela.
La concentración del poder absoluto en el Ejecutivo ha seguido aumentando significativamente en el período 2011–2012. La Ley Habilitante aprobada por la Asamblea Nacional saliente en diciembre de 2010 (menos de tres semanas antes de que los miembros recién elegidos asumieran el cargo) le dio al presidente una amplia y absoluta autoridad para decretar leyes durante un período de 18 meses sin consulta o aprobación por la Asamblea Nacional electa. La ley respondió a la petición del presidente de la autoridad necesaria para hacerle frente a la emergencia creada por las inundaciones de finales de 2010. En uso de ese poder Chávez ha decretado muchas leyes, incluyendo una serie de disposiciones que limitan los derechos fundamentales económicos y de propiedad.
Chávez ha enajenado a diversos sectores de Venezuela, incluyendo a los medios de comunicación, el sector privado, las universidades, la Iglesia Católica, los terratenientes y el movimiento sindical. Debido a la centralización del poder absoluto en él, estos grupos son incapaces de ejercer presión e influir en los cambios de política, de hecho son privados de su derecho a la participación política. Como resultado, llevan sus reclamos fuera de los canales políticos regulares, a la calle y mediante el apoyo al candidato de la oposición.
El socialismo bolivariano de Chávez es generalmente apoyado por la clase pobre y trabajadora de Venezuela, pero despreciado por la clase media y la élite socioeconómica del país. Chávez prometió reformar la sociedad venezolana, eliminar la corrupción y redistribuir la riqueza. Las políticas económicas inadecuadas e imprudentes en los últimos 14 años han tenido consecuencias nefastas y han conducido a resultados económicos decepcionantes. Parte de la ciudadanía no está satisfecha con la distribución de los ingresos del petróleo y el aumento de la deuda pública. Hay una creciente creencia de que las cosas podrían estar mucho mejor. Hay descontento y fatiga social con las fallas ideológicas, esterilidad y polarización política y la degeneración burocrática del socialismo del siglo XXI. Chávez ha prometido un mejor gobierno si es reelecto.
Después de 14 años las políticas de Chávez no han producido la prometida revolución social, ni la restructuración económica. Cada vez más, los venezolanos se preguntan donde han ido a parar los miles de millones de los petrodólares y la expansión de la deuda externa. Consideran que la trayectoria actual de los abusos y la centralización absoluta del poder (frecuentes períodos de poderes de emergencia para promulgar nuevas leyes) es prolongar y extender las penurias sin ningún tipo de ganancia sostenible. Se han cometido múltiples errores, que no pueden mantenerse. La oposición política a Chávez está en su nivel más alto, unida y envalentonada.15
Los recursos financieros, técnicos y humanos estuvieron y están disponibles, pero se han perdido en expropiaciones manifiestamente improductivas, en las políticas sociales ad-hoc de remiendos sociales o, simplemente, en subsidios que generan dependencia en lugar de bienestar sostenible.
La salida del atolladero (El posicionamiento electoral e inminentes ajustes)
Un escenario posible es un cambio político determinado en las próximas elecciones del 7 de octubre. Henrique Capriles, el candidato de la oposición, está ganando tracción. Intenta atraer a antiguos chavistas con un compromiso fundamental por un gradual, pero firme y decidido cambio socioeconómico estructural. Pretende poner a Venezuela en la trayectoria de un elevado y sostenido crecimiento económico y a la vez asegurar que la gran riqueza del país beneficie a los más pobres de la sociedad al mantener, mejorar y ampliar los programas sociales. Entre los programas de Capriles está el de hambre cero inspirado en el programa del ex presidente Lula en Brasil.
Capriles propone renovar el dinamismo económico con base en políticas económicas con un enfoque favorable a los mecanismos de mercado y al sector privado respetando los derechos de propiedad y descartando más expropiaciones y el fracasado modelo cubano. En el corto plazo, un compromiso creíble de aplicar políticas económicas para iniciar reformas estructurales necesarias para desarrollar una economía social de mercado como la base que sustente las políticas sociales conque se ha comprometido, y fomentar la inversión nacional y extranjera para estimular y ampliar la capacidad productiva. En el mediano y largo plazo, Capriles intenta movilizar el potencial de un crecimiento más elevado impulsado por la modernización de la industria petrolera, extrayendo más crudo, y aprovechando de manera consistente y prudente otros enormes recursos naturales del país.
Capriles planea dar un especial y vigoroso impulso a PDVSA y a las empresas expropiadas, despolitizándolas e imponiéndoles disciplina financiera para mejorar su gestión y resultados, hacer sus operaciones eficientes, y ofrecer transparencia y rendición de cuentas. Tiene previsto concretar la realización de proyectos de inversión preparados, pero pospuestos, para mejorar sus respectivas producciones.
Capriles ha asegurado que revisará todos los convenios de ayuda externa para disponer de los recursos requeridos para mantener, mejorar y ampliar los programas sociales. Concretamente, es muy difícil que su gobierno continúe con contratos laborales que violan las disposiciones de los convenios internacionales de trabajo mediante el pago directo al gobierno cubano en lugar de a los profesionales y los técnicos que prestan los servicios. En la actualidad el gobierno venezolano paga directamente al gobierno cubano por los profesionales y técnicos que reciben solo una pequeña porción de su remuneración, lo que es una flagrante violación del Convenio Nº 95 de Trabajo de la OIT. Cuba y Venezuela son signatarios del mismo.
El otro escenario es que Chávez gane las elecciones y continúe en el poder, mantenga su política de implantar el Socialismo del Siglo XXI y rechace cualquier ajuste económico importante como políticamente indeseable e irrelevante. Entonces dejará el ajuste económico a merced de una crisis detonada por los desequilibrios y distorsiones acumulados, en particular por la pérdida de las reservas internacionales y la insostenibilidad del aumento de la deuda externa. En 2012 ya se ha producido de facto una devaluación del bolívar al pasar parte de las importaciones de bienes de la tasa CADAVI (Bs. 4,3 por US$1) a la del SITME (Bs. 5,3 por US$1). Cuanto más tiempo los buenos tiempos duren “en esteroides,” mayor será la inevitable corrección.
Después de las elecciones presidenciales del 7 de Octubre y las de gobernadores del 16 Diciembre, el creciente desequilibrio externo, más temprano que tarde, obligará a una devaluación, similar a la de principios de 2010, como el escenario más probable para detener la pérdida de reservas internacionales. Esto traería tres beneficios inmediatos:
- Rescataría a la economía de una crisis monetaria determinada por la sobrevaluación y la continua pérdida de reservas internacionales.
- Reduciría los requerimientos de financiamiento del sector público mediante el aumento de los ingresos petroleros en bolívares.
- Proporcionaría alivio al sector exportador no petrolero y a la industria nacional mediante un tipo de cambio más competitivo que el actual, especialmente ahora que Venezuela es miembro de Mercosur y tendrá que liberalizar sus controles internos. Si Venezuela quiere diversificar su economía del petróleo, lo que no lo ha hecho en la última década, requiere un tipo de cambio competitivo y realista.
Con cualquier nuevo ajuste significativo será muy difícil justificar el continuo apoyo al gobierno cubano que equivale a más del 2,5% del PIB venezolano en un país que ha decidido utilizar su renta petrolera para mejorar la situación de los grupos de menores ingresos y ha acumulado un significativo servicio de deuda externa.
OBSERVACIÓN FINAL
Capriles hará o Chávez tendrá que hacer severos ajustes para corregir las distorsiones y los desequilibrios económicos existentes. El proceso será complejo, pero su conclusión es predecible por ser necesaria. Cada vez será más difícil al gobierno venezolano justificar el continuo y abultado apoyo al gobierno cubano.
FOOTNOTES
1. Ernesto Hernández-Catá, The Growth of the Cuban Economy in the First Decade of the XXI Century. Is It Sustainable? (http:// thecubaneconomy.com/articles/2012/06/ernesto-hernandez-cata-the-growth-of-the-cuban-economy-in-the-first-decade-of-the-xxi-century- is-it-sust‘ainable/).
2. Un informe publicado por el Banco Estatal para el Desarrollo Económico y Social (Bandes) de Venezuela sobre “Datos Financieros de la Dirección Ejecutiva de Cooperación Internacional y Finanzas,” actualizado en septiembre de 2011, y que El Universal obtuvo, muestra una deuda de US$1,19 miles millones de Cuba con Bandes. Bandes otorgó “préstamos solidarios” a sectores como el transporte ferroviario, la infraestructura tecnológica y proyectos de negocios con Venezuela. (http://www.eluniversal.com/economia/111024/cubaconsumes- more-than-70–of-bandes-aid-funds).
3. Ángel García Banchs, “Contando Los Barriles,” Econométrica (http://www.econometrica.com.ve/blog/contando-los-barriles). La Agencia Internacional de Petróleo calcula la capacidad sostenible de producción de petróleo venezolano en 2,7 millones de barriles al día. (http://omrpublic.iea.org/currentissues/full.pdf).
4. Raúl Castro está realizando una ostensible campaña en Cuba para controlar la corrupción generalizada y particularmente, la de altos funcionarios y ejecutivos.
5. La inflación efectiva es superior a la de los datos oficiales porque muchas personas dependen de los suministros del mercado negro para los bienes de primera necesidad, donde los precios son más elevados.
6. La razón de la escasez eléctrica es la falta de inversión en el sector e incidentes climatológicos. Venezuela necesita ampliar su capacidad de generación, pero, aún más importante, necesita inversiones para mejorar las redes de transmisión y distribución, que determinan la mayor parte de las carencias.
7. El índice de referencia más empleado es que las reservas internacionales sean suficientes para cubrir tres meses de importaciones.
8. Solo en 2011, PDVSA y el Ministerio de Finanzas vendieron US$10,2 mil millones en bonos al sector privado empleando este mecanismo financiero.
9. El FIEM fue creado en 1998 para evitar políticas pro-cíclicas y la inestabilidad resultante. Durante cada bonanza petrolera, los ingresos por encima del ingreso promedio del petróleo de los últimos cinco años se deberían separar en este fondo. Dichos ingresos se utilizarían exclusivamente para compensar cualquier caída de los ingresos del petróleo por debajo del promedio de los últimos cinco años. La regla era clara y no estaba sujeta a la discreción de ningún gobierno. Sin embargo, el gobierno de Chávez comenzó a emplear el FIEM imprudentemente para financiar sus programas sociales en forma procíclica con la consecuentemente inestabilidad resultante.
10. PDVSA invertirá menos que PEMEX o PETROBAS en exploración petrolera en 2012.
11. http://www.bloomberg.com/news/2012–05–02/bolivia-following-argentine-takeover-deepens-regional-divide.html.
12. http://www.eluniversal.com/economia/121003/cepal-proyecta-desaceleracion-en-la-economia-venezolana.
13. Los hogares en situación de pobreza disminuyeron de 20,7% en 2007 a 19,7% en 2011 y los hogares en pobreza extrema de 7,9% en 2007 a 7,0% en 2011. El coeficiente Gini se redujo de 42,37 en 2007 a 39,02 en 2011. Según CEPAL, Venezuela tuvo la mayor reducción de la desigualdad en América Latina en el período 2002–2008.
14. Un Informe de Brian Ellsworth y Eyanir Chinea de Reuters cuestiona como el Fondo de Desarrollo Nacional (FONDEN) dependiente directamente de Chávez ha malgastado US$95.554 millones. El último prospecto de FONDEN aclaraba que sus estados financieros son confidenciales. (http://documents-cdn.mcs.thomsonreuters.com/506343fc8812a_Espa%C3%B1ol_Venezuela.pdf).
15. Las continuas victorias electorales de Chávez finalizaron en 2007, a partir de cuando sufrió tres importantes derrotas. Perdió el referéndum constitucional de 2007 que pretendía suprimir los límites del mandato presidencial y establecer un régimen bolivariano socialista como el cubano. Sin embargo, la derrota en el referéndum no restringió a Chávez en su camino al socialismo bolivariano. Una Ley Habilitante aprobada por el Parlamento permitió a Chávez impulsar su agenda con un paquete de decretos a mediados de 2008, que legalizó la mayoría de los elementos de la derrota del referéndum de 2007. Sus reveses electorales continuaron en las elecciones regionales y locales de 2008, en el que la alianza de Chávez (el PSUP) perdió algunas plazas importantes de gobernaciones y alcaldías, incluyendo la Gran Caracas. En respuesta a los reveses en las urnas en las zonas más pobladas, Chávez quitó atribuciones a las gobernaciones y alcaldías y los traspasó al gobierno central, y el Consejo Electoral rediseñó el sistema de votación a favor de los bastiones del régimen en las zonas rurales. Por lo tanto, las elecciones legislativas de septiembre de 2010 produjeron una mayoría oficialista de 60% de los escaños respaldados por sólo el 48% de los votos. En contraste el frente unido de oposición ganó el 52% de los votos, pero solo recibió el 40% de los escaños de la asamblea, lo suficiente para bloquear las mayorías calificadas necesarias para la aprobación de leyes orgánicas o nombramientos a la judicatura, la Junta Electoral o de las sucursales de los ciudadanos. Ante la nueva correlación de fuerzas, la asamblea legislativa saliente se apresuró a aprobar un conjunto de leyes orgánicas destinadas a la remodelación de la política y la economía en violación de las disposiciones constitucionales. También se le otorgaron amplios poderes por decreto al presidente, que incluyeron el poder de promulgar las leyes orgánicas que requerían una mayoría calificada que los aliados de Chávez no tenían, por un período de 18 meses; en esencia se le negó la autoridad a la nueva asamblea legislativa. Chávez ha dispuesto de autoridad legislativa prácticamente ilimitada durante un período prolongado, una posición otorgada por un parlamento saliente que, en esencia, negó a sus sucesores de la nueva legislatura la capacidad de gobernar y con ello se abandonaron normas y principios democráticos fundamentales nuevamente.
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